COCAÍNA, ANFETAMÍNAS
CONSUMO DE COCAÍNA, ANFETAMÍNAS
Adicción a estimulantes (Cocaína, anfetaminas, crack)
(Dependencia a estimulantes o trastorno por consumo de estimulantes)
La adicción a estimulantes, (trastorno por consumo de estimulantes), es una enfermedad que afecta el cerebro y el comportamiento de una persona, y produce incapacidad de controlar su consumo a pesar de conocer el daño que causa.
La adicción puede empezar con el consumo experimental de manera recreativa en situaciones sociales y, en algunas personas, el consumo se vuelve más frecuente. El riesgo de adicción y la rapidez con la que se genera el problema, varía de una persona a otra.
La tolerancia se produce cuando son necesarias dosis mayores de estimulantes para sentir los mismos efectos. En poco tiempo, es probable que se necesite consumir solo para sentirte bien o incluso pare dejar de sentir malestar, lo que hace más difícil limitar o remitir el consumo. Los intentos por suspender la misma, ocasionan impulsos o deseos intensos de consumirla (craving) y al quitarla por un tiempo o disminuirla, ocasionan muchas molestias físicas y psicológicas (síntomas de abstinencia), como pueden humor disfórico o irritabilidad, fatiga, sueños vívidos y desagradables, muchos de ellos relacionados al consumo, insomnio o somnolencia en el día, aumento del apetito, lentitud cognitiva y síntomas parecidos a una depresión.
Síntomas
Los síntomas o las conductas de la adicción a estimulantes pueden incluir los siguientes, y a mayor cantidad de síntomas, mayor gravedad del problema:
• Sentir que tienes que consumir estimulantes con mayor frecuencia
• Tener una necesidad intensa de consumir estimulantes que no puedes pensar en otra cosa
• Necesitar una dosis mayor de cocaína para obtener el mismo efecto (Tolerancia)
• Consumir mayores cantidades de estimulantes durante un período de tiempo más largo del que tenías pensado
• Gastar dinero en estimulantes, incluso cuando no puedes pagarlos
• No cumplir con las obligaciones y responsabilidades laborales, o reducir el tiempo que dedicas a actividades sociales o recreativas debido al consumo de estimulantes
• Continuar con el consumo de estimulantes a pesar de saber que te está provocando problemas en tu vida o daños físicos o psicológicos
• Hacer cosas que normalmente no harías para conseguir estimulantes, como robar
• Conducir o hacer otras actividades peligrosas cuanto estás bajo los efectos de los estimulantes
• Dedicar mucho tiempo en intentar conseguir estimulantes, o en recuperarte de sus efectos
• Fracasar en tus intentos de suspender o disminuir el consumo de estimulantes
• Experimentar síntomas de abstinencia cuando intentas suspender o disminuir el consumo de estimulantes
¿Cuándo consultar a un médico
Si el consumo de estimulantes está fuera de control o causa problemas, es necesario acudirá a una valoración profesional.
La negación y no darse cuenta de la magnitud del problema es muy común, por lo que se debe confiar en los familiares y amigos, ya que ellos solo buscan ayudar.
¿Como ayudar a un familiar o ser querido?
Las personas con problemas de consumo de estimulantes pueden encontrarse en etapa de negación y se muestran reacias a buscar tratamiento. Puede ser muy útil la asesoría de un profesional para realizar una intervención, donde se le presenta a un ser querido una oportunidad estructurada de hacer cambios antes de que todo empeore, lo que puede motivar a esa persona a buscar o aceptar ayuda.
Durante la intervención, los familiares y seres queridos tienen una conversación directa y sincera con la persona sobre las consecuencias del consumo de estimulantes, y se les invita a que acepte el tratamiento.
Causas
Al igual que en muchos trastornos de salud mental, hay varios factores que pueden contribuir al desarrollo de la adicción a estimulantes.
Los factores principales son los ambientales, como las creencias y actitudes de la familia, y la exposición a grupos de pares que alientan el consumo de estimulantes, suelen influir en el inicio del consumo. Los factores genéticos, se observan una vez que has comenzado el consumo, el paso a la adicción depende de rasgos heredados, que pueden retrasar o acelerar el avance de la enfermedad.
Después de un tiempo de consumo suceden en el cerebro cambios en áreas que modifican la forma en que el cerebro percibe el placer. Los estimulantes causan cambios en las neuronas, las cuales utilizan sustancias químicas llamadas neurotransmisores para comunicarse. Estos cambios pueden permanecer mucho tiempo después de que dejas de consumir estimulantes.
En muchas ocasiones el de consumo de estimulantes, va asociado con otros problemas como son la depresión, ansiedad o déficit de atención, lo que puede potenciar el consumo, o agravar el mismo.
Detección y diagnóstico de la adicción a estimulantes
Es importante identificar si el consumo de estimulantes está ocasionando dificultades en la vida de las personas: Esto se realiza mediante lo siguiente:
- Valoración por un especialista en adiciones
- Apoyo de pruebas de laboratorio y antidoping
- Realización de estudios como Mapeo Cerebral
Tratamiento de desintoxicación
En el caso que una persona consuma de manera frecuente y en altas cantidades de estimulantes, al retirarlo, puede presentar síntomas de abstinencia como humor disfórico o irritabilidad, fatiga, sueños vívidos y desagradables, muchos de ellos relacionados al consumo, insomnio o somnolencia en el día, aumento del apetito, lentitud cognitiva, síntomas parecidos a una depresión e impulso irrefrenable de continuar con el consumo. En este caso se requiere un tratamiento oportuno para manejar los efectos de interrumpir la sustancia con soluciones y medicamentos intravenosos.
Deshabituación e intervención psicosocial.
Esta etapa se orienta hacia la remisión del consumo de estimulantes, o abstinencia, la prevención de recaídas y la reducción de daños. Incluye intervención psicológica individual, de pareja o familiar, dependiendo de cada persona, así como tratamiento farmacológico.
Todas estas medidas ayudan a una persona a cambiar las conductas, disminuir los síntomas que ocasionan malestar, y desencadenan el impulso por consumir estimulantes. El área terapéutica ayuda a generar estrategias funcionales para reintegrarse a la familia, trabajo, pareja y comunidad, así como tener nuevas formas sanas de esparcimiento.
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¿Cuándo consultar a un médico?
En el caso que familiares, amigos o compañeros de trabajo expresen su preocupación por la forma como se apuesta o el tiempo que se invierte en ir al casino. Dado que la negación casi siempre es una característica de las conductas compulsivas o adictivas, tal vez te resulte difícil darse cuenta de que existe un problema.
Si se reconocen algunas de las conductas de la lista de síntomas de juego patológico, puede ser recomendable una valoración profesional.
CAUSAS
Al igual que en muchos trastornos de salud mental, hay varios factores que pueden contribuir al desarrollo de la adicción al juego.
Si bien la mayoría de las personas que juegan a las cartas o que apuestan nunca llegan a tener un problema con el juego y las apuestas, ciertos factores están más asociados al juego patológico.
Algunos de estos factores relacionados con el juego patológico son el abuso de sustancias, trastornos de personalidad, depresión, ansiedad, trastorno bipolar trastorno obsesivo compulsivo o al trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Este problema es más frecuente en personas jóvenes y de mediana edad.
El juego y las apuestas durante la infancia o los años de la adolescencia aumentan el riesgo de sufrir ludopatía más adelante. Sin embargo, la ludopatía en la población de adultos mayores también puede ser un problema.
Es más frecuente en hombres que en mujeres. Las mujeres que juegan por lo general empiezan más tarde en la vida y pueden volverse adictas con mayor rapidez. Sin embargo, los patrones de juego entre hombres y mujeres son cada vez más similares.
Si se tiene familiares o amigos con problemas de juego, las probabilidades de que tú también los tengas son mayores.
Detección y diagnóstico del juego patológico
Es importante identificar si el patrón de juego está ocasionando dificultades en la vida de las personas: Esto se realiza mediante lo siguiente:
- Valoración por un especialista en adiciones
- Apoyo con cuestionarios y pruebas psicológicas
- Realización de estudios como Mapeo Cerebral
Deshabituación e intervención psicosocial.
Esta etapa se orienta hacia el control de la conducta del juego, disminuir los detonadores o síntomas gatillo. Incluye intervención psicológica individual, de pareja o familiar, dependiendo de cada persona, así como tratamiento farmacológico.
Todas estas medidas ayudan a una persona a cambiar las conductas, disminuir los síntomas que ocasionan malestar, y desencadenan el impulso por apostar.
El área terapéutica ayuda a generar estrategias funcionales para reintegrarse a la familia, trabajo, pareja y comunidad, así como tener nuevas formas sanas de esparcimiento.
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